Amazfit Balance vs GTR 4 vs T-Rex 2 – ¿Tecnología o rendimiento deportivo?

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Amazfit es una de esas marcas que ha conseguido hacerse un hueco en el mercado en un tiempo récord, y cuenta con una amplia gama de relojes inteligentes entre los que elegir. Ya sabes que elegir qué smartwatch es mejor para ti depende de múltiples factores, algunos de ellos, de carácter subjetivo. Sin embargo, hay otras especificaciones técnicas que pueden hacernos tomar una decisión en base a nuestras necesidades. En este artículo, queremos centrarnos en estas diferencias entre tres de los smartwatches más vendidos de Amazfit: los modelos Balance, GTR 4 y T-Rex 2.

Una de las diferencias que ya te adelantamos que hay tiene que ver con la compatibilidad con la tecnología NFC, que es la que permite realizar pagos sin contacto. El Amazfit Balance es el primer smartwatch de la marca que incorpora esta tecnología y, por tanto, el primero con el que se puede pagar directamente mediante el reloj. Además, tiene un diseño más minimalista y sofisticado que el de los Amazfit GTR 4 y T-Rex 2, que son más deportivos.

Especialmente, el Amazfit T-Rex 2, diseñado especialmente para deportes de exterior por su gran resistencia y por su mayor capacidad para sumergirse en el agua. Asimismo, es el que tiene la batería más duradera, tanto en el modo de uso normal como en el modo ahorro de batería. Por otro lado, los parámetros y sensores de salud son otra de las diferencias que hay entre los tres modelos, que cuentan con un sensor BioTracker que va actualizándose de uno a otro.

Pero, como ya sabes, la mejor manera de comprobar cuál es el smartwatch indicado para ti es analizarlos en detalle, y eso es lo que vamos a hacer. ¡Coge papel y boli y toma nota!

Tres relojes estéticamente distintos

La verdad es que, si no supiéramos que estamos ante tres relojes de la misma marca, tendríamos serias dudas, porque estéticamente no se parecen mucho. El Amazfit T-Rex es el que presenta un diseño más deportivo, con un bisel más grueso, el doble de botones que sus dos rivales y más pesado. Por su parte, el Amazfit Balance es el que tiene el diseño más fino. El bisel no solo es más delgado, sino que, además, está más camuflado porque tiene un tono grisáceo que hace que destaque menos. Asimismo, el diseño de las agujas es más delicado.

En cambio, el Amazfit GTR 4 se sitúa a caballo entre los dos anteriores. No tiene la finura del Amazfit Balance, pero no llega a ser tan rudo como el T-Rex 2. Por ejemplo, cuenta con solo dos botones (igual que el Balance), un toque que le resta deportividad al diseño frente al T-Rex 2. Además, tanto el GTR 4 como el Balance son más ligeros que el T-Rex 2.

Pantalla: mismo tipo, distinto tamaño

Inevitablemente, la pantalla es una de las cosas en las que primero nos fijamos cuando compramos un smartwatch. Cabe destacar que los tres tienen el mismo tipo de pantalla, AMOLED, pero en diferentes tamaños y resoluciones. El Amazfit T-Rex 2 es el que tiene la pantalla más pequeña, de 1,39 pulgadas, muy seguido del Amazfit GTR. Por su parte, el Amazfit Balance es el que cuenta con la pantalla más grande, alcanzando 1,5 pulgadas. Parece poco, pero en un aparato tan pequeño como un smartwatch, se nota. Consecuentemente, no solo cambia el tamaño, sino también la resolución.

El smartwatch más deportivo es el que tiene la mejor batería

Llegamos al aspecto relacionado con la batería, uno de los componentes más importantes de un smartwatch. En este caso, el Amazfit T-Rex 2 es el que tiene la batería de más capacidad. Y, además, logra una autonomía difícil de superar por la mayoría de smartwatches que hay en el mercado.

A pesar de que, teóricamente, la diferencia de capacidad no es mucha, se nota una gran diferencia en lo que a autonomía respecta. Cabe destacar que el T-Rex 2 es un reloj inteligente diseñado, especialmente, para deportes de exterior, lo que le obliga a permanecer más tiempo activo ante condiciones adversas.

El resultado es una autonomía de hasta 24 días en modo estándar y hasta 45 días en modo ahorro de batería. Por su parte, los Amazfit Balance y GTR 4 logran una autonomía de 14 y 25 días, respectivamente (que tampoco está mal). El tiempo de carga es el mismo en los tres modelos, unas dos horas.

Un sensor BioTracker actualizado

Si nos fijamos en los sensores con los que cuenta cada smartwatch, vemos que los tres Amazfit tienen el sensor BioTracker, pero con distintas versiones. El sensor BioTracker, diseñado por Amazfit, es capaz de medir, simultáneamente, la frecuencia cardíaca, la saturación de oxígeno en sangre y el nivel de estrés. Sin embargo, en el Amazfit T-Rex 2 vemos la versión 3.0, frente a la 4.0 del GTR 4 y a la 5.0 del Balance. La diferencia principal es el nivel de precisión, que mejora en el Amazfit Balance.

En cambio, solamente el Amazfit Balance tiene el sensor BIA, de impedancia bioeléctrica, que puede medir la composición de tu cuerpo, como tu masa de músculo esquelético o masa grasa. En lo que respecta a otros sensores, cabe destacar otra ventaja del Balance. Concretamente, es el único que monitoriza el ciclo menstrual, aunque, para ser justos, tanto el Amazfit T-Rex 2 como el GTR 4 son compatibles con esta opción, si bien no cuentan con ella de serie.

Si buscas rendimiento deportivo, el T-Rex 2 gana la batalla

Tal y como hemos comentado, el Amazfit T-Rex 2 es un smartwatch con un diseño muy enfocado hacia el ámbito deportivo. De hecho, es el que tiene más modos deportivos integrados, y la diferencia más importante tiene que ver con los deportes de exterior, como el senderismo, la escalada o similares. También hay una mejoría muy clara en los deportes acuáticos, puesto que el Amazfit T-Rex 2 puede sumergirse hasta 100 metros de profundidad, 50 más que los otros dos smartwatches.

En lo que respecta a los entrenamientos inteligentes, es justo decir que los tres modelos reconocen de forma autónoma entre 15 y 25 entrenamientos de fuerza y hasta 8 movimientos deportivos. Por tanto, en deportes indoor, los tres proporcionan el mismo nivel de rendimiento en lo que se refiere a monitorización y control de la actividad.

Solamente uno de ellos permite pagos contactless

Y ese es el Amazfit Balance. De hecho, la propia marca lo ha anunciado como el primer smartwatch de Amazfit desde el que se pueden realizar pagos sin contacto. Esto se debe a que es el único que es compatible con la tecnología Near Field Communication (NFC), que es la que permite efectuar este tipo de pagos entre dos dispositivos conectados.

¿Con qué smartwatch de Amazfit nos quedamos?

Ahora que hemos analizado las diferencias más significativas entre los tres relojes inteligentes de Amazfit, es momento de decidir con cuál nos quedamos. Para ello, hemos de tener en cuenta el precio. Como esperábamos, el Amazfit GTR 4 es el más económico, pero, si te fijas, es el que menos destaca de los 3. Ofrece resultados satisfactorios, pero está un poco a caballo entre los otros dos modelos. Y, al final, la diferencia económica no es tan elevada frente a los T-Rex 2 y Balance.

Para elegir con qué reloj inteligente nos quedamos, hemos de decidir para qué lo vamos a utilizar mayoritariamente. Si buscas un reloj con carácter deportivo, te aconsejamos elegir el Amazfit T-Rex 2. Es el que cuenta con el nivel de resistencia más elevado y el que abarca más variedad de modos deportivos. Además, es el mejor en la monitorización de deportes outdoor, y el que tiene la batería de mayor duración.

En cambio, si no le das tanta importancia al apartado deportivo y buscas más tecnología, el Amazfit Balance se acerca más. Es el primer smartwatch de la marca con tecnología NFC, y, también, el que tiene los sensores más avanzados. Y, económicamente, apenas hay diferencias entre estos dos modelos. Por lo tanto, piensa en cuáles son tus prioridades y escoge el que más se ajuste a ellas.