Polar H10 vs H9 vs Verity Sense – ¿Qué pulsómetro te recomendamos?

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En este artículo hemos comparado y analizado las diferencias más importantes entre tres sensores de frecuencia cardíaca de la marca Polar. En realidad, estos sensores son una especie de pulsómetros que están diseñados con un objetivo más específico, y es el de medir el ritmo cardíaco de forma profesional. Sin embargo, hay diferencias importantes que van a condicionar tu decisión final. Concretamente, nos hemos centrado en los modelos Polar H10, Polar H9 y Polar Verity Sense.

Como ves, dos de los pulsómetros son de la misma gama, la gama H, mientras que el tercero pertenece a otra distinta. Esto ya nos indica que, probablemente, habrá más diferencias entre el Verity Sense y los dos modelos de la serie H. Por ejemplo, vemos que los tres sensores de frecuencia cardíaca tienen precios distintos, siendo el Verity Sense el más caro de los tres. Confesamos que, al principio, nos chocó bastante, teniendo en cuenta que es el que tiene la batería de menor capacidad. Esto, tras haber probado los tres, tiene un motivo que te vamos a contar más adelante.

En cuanto a conectividad, cabe destacar que los tres utilizan Bluetooth y ANT+ para conectarse a una gran variedad de dispositivos de entrenamiento. Sin embargo, el Polar Verity Sense es el pulsómetro que más te aconsejamos si practicas deportes de natación, mientras que, si eres runner, quizá te interese más quedarte con uno de los dos Polar H. Una de las diferencias más importantes y que está relacionada con esto es que el Verity Sense es un sensor óptico, mientras que los Polar H10 y H9 utilizan el método ECG para medir la frecuencia.

¿Quieres comprobar cuál de los tres sensores de frecuencia cardíaca es más interesante para ti? ¡Sigue leyendo nuestra review!

Diferencias estéticas a tener en cuenta

Los sensores de frecuencia cardíaca son, a primera vista, una especie de pulseras, pero hay diferencias importantes entre los tres que protagonizan nuestra review y que debemos destacar. Los Polar H10 y H9 son físicamente iguales, y son notablemente más grandes que el Polar Verity Sense. Sin embargo, esto se debe a que los H10 y H9 se colocan en el pecho, y cuentan con una banda elástica para que se ajuste mejor a cada persona.

De hecho, cuando los compramos, podemos escoger entre varias tallas, en función de cuánto mida nuestro contorno pectoral. Además, el Polar H10 tiene puntos de silicona para evitar que se muevan y se deslicen con el sudor, fijándolos para que no notes que llevas una banda. Realmente sí lo notas, pero queda mucho más fijo que la banda del H9.

Por su parte, el Polar Verity Sense es una pulsera mucho más pequeña, pero esto es porque no se coloca en el pecho, como sus dos rivales, sino en el brazo. También puedes optar por colocarla en la zona de la sien (en las gafas de natación, por ejemplo), y eso hace que su diámetro sea menor. En consecuencia, pesa menos.

Dos tipos de sensores distintos

Los tres protagonistas de nuestra review sirven para medir la frecuencia cardíaca, pero lo hacen mediante métodos distintos. Los Polar H9 y H10 utilizan un sistema ECG, o de electrocardiograma. En cambio, el Polar Verity Sense es un sensor óptico de frecuencia cardíaca (Optical Heart Rate).

La diferencia principal es que el sensor ECG mide la frecuencia directamente del corazón, mientras que el sensor óptico se basa en las variaciones que hay en el tamaño de los vasos sanguíneos, para lo que se apoya en varias luces LED. Por lo tanto, la medición de los Polar H10 y H9 es más precisa en lo que a controlar el ritmo cardíaco exacto se refiere.

Batería y autonomía

Otro aspecto importante a la hora de valorar con qué sensor de frecuencia cardíaca nos quedamos es la capacidad de la batería y la duración de la misma. Aunque, en este caso, hay un factor importante que debes saber. El Polar Verity Sense tiene una batería que se puede recargar, algo que no sucede en los Polar H10 y H9. Estos tienen una batería de unos 165 mAh, muy superior a los 45 mAh que tiene la batería del Verity Sense (lógico, porque es bastante más pequeño).

Sin embargo, el Verity Sense tiene una batería de litio que se puede recargar, y cuya autonomía es de unas 30 horas. Por su parte, los Polar H10 y H9 tienen una autonomía de hasta 400 horas, pero, una vez se acaba, no se puede recargar, sino que debes comprar una batería nueva.

En este sentido, merece la pena destacar, también, que el Polar H9 no tiene memoria interna. En el caso del H10, la memoria interna le permite almacenar únicamente una sesión de entrenamiento, mientras que el Verity Sense puede almacenar hasta 600 horas de entrenamiento.

¿Qué sensores tiene cada pulsómetro?

Además de los sensores que incorpora para medir la frecuencia cardíaca, los pulsómetros de Polar incluyen algunos sensores adicionales. Concretamente, los Polar H10 y Polar Verity Sense tienen un acelerómetro, que no vemos en el Polar H9. Además, los tres se pueden conectar con terceros dispositivos a través de Bluetooth y conexión ANT, pero solamente los H10 y Verity Sense admiten dos conexiones de Bluetooth simultáneas.

Ninguno de los tres sensores de frecuencia cardíaca tienen GPS ni cronómetro, y solamente los H10 y H9 son compatibles con GymLink. Es un protocolo de comunicación que indica que son compatibles con una transmisión inalámbrica por radiofrecuencia a 5 kHZ.

¿Son resistentes al agua?

Sí, aunque no en la misma medida. Si recuerdas, en la introducción comentamos que el Polar Verity Sense era el sensor de frecuencia que más te recomendábamos para practicar deportes acuáticos. Esto se debe a que tiene un nivel de resistencia de 50 metros, mientras que los Polar H9 y H10 pueden soportar hasta 30 metros.

Además, el Verity Sense incluye un clip para la cinta de las gafas para que, al nadar, puedas llevarlo de forma más cómoda en la sien y medir tus pulsaciones de manera fiable.

¿Cómo elegir el mejor sensor de frecuencia cardíaca?

Ya has comprobado cuáles son las diferencias principales entre los tres sensores de frecuencia cardíaca de Polar, y ahora ya solo queda escoger con cuál te quedas. Para ello, nuestro consejo es que te hagas las siguientes preguntas. ¿Practicas natación habitualmente? Si la respuesta es que sí, el Polar Verity Sense te resultará más cómodo para colocarlo en las gafas, y, además, tiene más resistencia al agua. La batería de este sensor se puede recargar, lo que hace que sea un poco más caro en la primera compra, pero debes tener en cuenta que, si te decantas por los Polar H10 o H9, tendrás que sumar el importe de las baterías nuevas cuando se gasten las originales.

¿Buscas un sensor de frecuencia cardíaca de carácter más profesional? En ese caso, el Polar H10 se adecúa mejor a tus preferencias. Es muy parecido al H9, solo que perfecciona algunos detalles. Por ejemplo, las motas de silicona para evitar que la banda se mueva cuando sudas, o la capacidad de almacenar una sesión de entrenamiento. También cuenta con un acelerómetro, lo que hace que la medición de la frecuencia cardíaca sea un poco más precisa que la del H9.

Sin embargo, tratándose de tres sensores de frecuencia cardíaca de Polar, una de las marcas referentes en este ámbito, la efectividad está asegurada. Plantéate cuál de los tres satisface mejor tus preferencias, pero con la tranquilidad de saber que, elijas la que elijas, podrás llevar un control fiable de tu ritmo cardíaco.